lunes, 11 de noviembre de 2019

YA ESTAMOS EN PRIMERO

De nuevo a la carga, ya hemos empezado con los grupos de 1º y 2º de ESO a trabajar la inteligencia emocional en las horas de tutoría.

Les comento que un conflicto es como una receta de cocina, se genera con tres ingredientes:

  1. diferencias: si dos personas están de acuerdo no discuten. Si hay un cierto desacuerdo, una de ellas puede pensar que son opiniones diferentes, respetar la otra y ya está. Pero si esa opinión distinta genera una emoción...
  2. emociones: si la emoción es de rechazo (asco), molestia (rabia), u otra; quien siente esa emoción reaccionará y puede que lo haga despreciando la otra opinión o a quien la dijo, con lo que a su vez genera una emoción en la otra persona que también rechazará el comentario.
  3. lucha de poder: una vez "emocionadas" esas personas es fácil que inicien una lucha de poder, intentarán poder obligar a la otra persona a que les dé la razón y de no conseguirlo, intentarán poder ofender más, hacer más daño. La lucha de poder nos convierte en personas muy crueles.

Una vez explicado ésto, les digo que las diferencias dependen de la percepción de cada uno y les pido que no me crean, les propongo un par de dinámicas y luego hablamos.

La primera dinámica es formar un círculo y colocar un alumno en el centro, les explico que es un meteorito que ha caído del planeta Plutón y que es la primera vez que lo ven. Les voy preguntando por turno si tiene ojos o no, unos dicen que uno, otras que ninguno, otros que dos. Les pido que discutan un poco con quienes dicen una respuesta y luego que cambien de posición.

Hacemos un par de juegos más (están e mi libro "Cómo gestionar hoy los conflictos en la escuela", por eso no detallo más) y nos sentamos. dibujo un círculo en la pizarra y les digo que la verdad es como una tarta, está dividida en porciones y por eso todos tienen un poco de razón, no porque digan algo diferente están equivocados/as o mienten, simplemente esas personas están viendo otro lado.

Después proyecto una fotografía y les pido que escriban una palabra sobre lo que les sugiere, vemos que aparecen muchas y muy variadas. Vuelvo a la tarta y les digo que cada uno ve un aspecto diferente.

La percepción depende de nuestras vivencias, de cómo vivimos, de nuestra cultura,... por eso lo mismo no nos parece igual y debemos respetar al otro en vez de iniciar un conflicto.

Seguiré trabajando la percepción con ellos.